El arquetipo de cliente es un concepto olvidado y subvalorado en la definición estratégica no solo de nuestros enfoques de comunicación si no en el desarrollo de nuestros productos.

Hoy por hoy uno de los problemas que enfrentan los emprendimientos es la visión de los emprendedores, aquellos que se niegan a entender de manera radical a sus consumidores, esos que tienen un producto o servicio que quieren vender como si fuese un acto que sucede de ellos hacia sus consumidores, como si se tratara de un favor que ellos le hacen a la humanidad, descuidando y obviando que en realidad el éxito esta en entender que la dinámica es al revés, es un proceso que inicia en el consumidor y finaliza en el consumidor, y por tal razón es importante conocerlo saber donde pasa su tiempo, que tipo de sitios suele frecuentar, que busca, que necesita, como lo necesita y de esa manera buscar coincidir con ellos en tiempo y espacio.

Una verdad es que casi un 100% de nuestros consumidores hoy esta en internet, pero no basta con esa información, esto nos dice que nosotros deberíamos también estar allí, pero sabiendo estar.

Un paso obligado será desarrollar el arquetipo de cliente que corresponde a cada uno de nuestros productos y servicios para saber exactamente quienes son, que les gusta, como viven, que tipo de mensajes, medios y canales resultan efectivos a la hora de contactarlos.

Para cumplir con este objetivo será necesario hacer uso de diferentes herramientas y estrategias de investigación que nos ayudarán a definir de manera correcta a ese cliente, herramientas funcionales toda ves que cuentan con el conocimiento que necesitamos.

Google y Facebook, los gigantes de la información, compañías que tienen mas conocimiento acerca de nosotros que incluso nuestros mejores amigos o familiares más cercanos (polémico e incómodo, pero cierto) cuentan con valiosos recursos que nos ayudarán a desarrollar la primera fase de esta investigación, además de permitirnos identificar nichos concretos a abordar en posteriores estrategias digitales y no solo para la definición de nuestro arquetipo de cliente.

Posteriormente tendremos que validar cada arquetipo de cliente y de esa manera empezar a dar pasos firmes y seguros, orgullosos de haber aplicado procesos y métodos correctos para avanzar en un mundo globalizado y general, pero a la vez con profundas necesidades de personalización y relación.

Te imaginas como se verá tu página web, tus recursos digitales, tu presentación corporativa, incluso tus productos y servicios, ¿una vez se adapten a tus clientes de manera efectiva?

Contáctanos y permítenos apoyarte en la definición estratégica de tu presencia digital.